En las páginas de este libro se recorren los esfuerzos dirigidos a la creación y la consolidación metodológica de las ciencias sociales. Los autores intervienen en esta discusión y examinan la fuerza de los argumentos que se han empleado para subrayar las diferencias que separan las ciencias sociales de las naturales. Confían en que las consideraciones sobre la especificidad de los fenómenos sociales, sobre si el enfoque correcto es el holismo o el individualismo, sobre si la historia humana está dotada de un sentido o no, sobre si lo único que importa es la estructura, sobre si el poder es intrínsecamente negativo y tantas otras cuestiones sin duda inquietantes, se lleguen a integrar finalmente en un sistema de conocimientos más sólidos, mejor compartidos y seguramente más fructíferos, acerca de la realidad social.