El progreso en el conocimiento de los trastornos que se engloban en el campo de la Neuropediatría, debido a los espectaculares avances en las tecnologías médicas, ha revolucionado nuestra comprensión de la nosología, la etiología y la fisiopatología de los trastornos neuropediátricos y, en especial, ha facilitado y aumentado enormemente las posibilidades diagnósticas, más allá de cuanto podría ser imaginado hace solo unos años.